Roy Lichtenstein, entre lo trivial y lo elevado  

La obra de Lichtenstein está intrínsecamente unida al cómic entre 1961 y 1965. Durante este periodo es su fuente más recurrente y la que define su trabajo. Lichtenstein no era un fanático del cómic. De hecho, su intención era permanecer fiel al Expresionismo Abstracto. De todos modos, una vez que comenzó a investigar las posibilidades de transformar los tebeos en arte formal, ya no fue capaz de volver atrás.

Robert Le Vigan, el insoportable peso del rencor

«Los hombres se aferran a sus cochinos recuerdos, a todas sus desgracias, y no se les puede sacar de ahí. Con eso ocupan el alma. Se vengan de la injusticia de su presente revolviendo en su interior la mierda del porvenir. Justos y cobardes que son todos, en el fondo. Es su naturaleza». Louis-Ferdinand Céline,…

Nomadland: poesía para un naufragio

28 de abril de 2021. Joe Biden pronuncia en el Congreso de los Estados Unidos un discurso sobre sus primeros 100 días en el despacho oval. A lo largo de ese periodo, la tasa de nuevos contratos laborales ha experimentado el mayor crecimiento desde que hay registros. Las estadísticas son un bálsamo para un país…

The ‘Nam, viñetas para una guerra

A finales de 1986, la editorial Marvel lanzó al mercado la serie The ‘Nam, el primer cómic mainstream en retratar el conflicto desde un punto de vista humano y carente tanto de los heroicismos como de la parafernalia patriótica a los que estaba habituado el género bélico norteamericano. Fue un éxito de ventas cimentado sobre el talento de dos ex combatientes, el editor Larry Hama y el guionista Doug Murray, quienes sumaron a su equipo al magnífico dibujante Michael Golden.

Harry El Sucio, el antihéroe nixoniano

Nixon supo capitalizar el resentimiento y los miedos del norteamericano medio. Llegó al Despacho Oval prometiendo ley y orden en un momento en el que la creciente tasa de delincuencia en las calles comenzaba a ser uno de los principales motivos de preocupación para una ciudadanía alienada que observaba con estupor y en silencio como se extendían la inseguridad, el consumo de drogas y los valores contraculturales. En la paranoica y conservadora era nixoniana el inspector de homicidios Harry Callahan personificó a esa mayoría silenciosa que anhelaba mano dura con el crimen y un freno a todos los desmanes de los sesenta.

La disidencia psicodélica de Víctor Moscoso

Durante los sesenta, en San Francisco se definieron las bases del comix underground y también se codificó el lenguaje del trasgresor arte psicodélico. Un diseñador gráfico gallego estuvo allí. Su nombre es Víctor Moscoso y su trabajo se asocia al cénit de la psicodelia. Su influencia aún perdura.